Quién iba a decir en Noviembre a los Wizards que ocuparían la tercera plaza del Este pero la realidad es que la espectacular remontada parece no tener fin con un John Wall espectacular. Avisamos del milagro que Spoelstra está gestando en Miami, con un Dion Waiters superlativo la racha de diez partidos consecutivos ganados aúpa al balcón de playoff a un conjunto que aparecía en todas las quinielas como uno de los candidatos principales para tankear una buena posición para el próximo draft. El efecto Embiid parece apagarse por Philadelphia mientras que los rumores azotan la capital del mundo, y es que parece que los días de Carmelo Anthony por Nueva York pueden llegar a su fin, antes del 23 de Febrero conoceremos el desenlace de este culebrón.
Esta ha sido la semana perfecta para Yogi Ferrell, y es que gracias al contrato de 10 días de este rookie y la plaga de lesiones en Dallas se puso al frente en la dirección de los Mavs con un balance de 4-0 ante Blazers, Sixers, Cavs y Spurs, con medias de 17.8 puntos, y 5 asistencias, la consecuencia directa ha sido la renovación hasta final de temporada, y otro año para para este joven base formado en la prestigiosa Universidad de Indiana. ¿No les trae a la memoria una irrupción similar a la que protagonizó Jeremy Lin en los Knicks? La aparición de Yogi Ferrell puede abrir de par en par las puertas para que Deron Williams abandone los Mavs, veremos cómo Carlisle, maestro en estas situaciones gestiona las rotaciones, y es que esta racha de victorias permite soñar al equipo de Mark Cuban con los playoff.
Todas las miradas de la nación estaban puestas en Massachusetts, y no, no por la gesta titánica de Tom Brady llevando a sus Patriots a la consecución de una nueva Superbowl, el mundo del baloncesto vivió en la misma fecha que el partido de fútbol americano la emotiva despedida de Paul Pierce de la que fue su casa, un TD Garden puesto en pie y emocionado rindió un merecido tributo a Celtic de corazón que ocupará un puesto privilegiado en la historia de esta mítica franquicia. La imagen de Pierce arrodillado besando el escudo de los Celtics en el centro del pabellón será recordada como una de las imágenes del año en la NBA, una liga cuyos aficionados veneran y valoran el significado de sus estrellas y la importancia en el crecimiento de sus franquicias, simplemente emocionante, desde ayer Paul Pierce pasa a ser una de las figuras eternas en el olimpo de los Celtics.
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