Christmas Day en la NBA, sinónimo de estar en frente del televisor durante horas difrutando de los mejores partidos que nos oferce la mejor liga del mundo. Adam Silver y su equipo de ejecutivos nos brindan duelos donde se combinan rivalidades, y duelos personales entre las estrellas más importantes del firmamento NBA. Audiencias millonarias, y una imagen que defender son argumentos suficientes para que todas las partes ofrezcan su mejor versión. El resultado no suele defraudar, y este año como no podía ser de otra forma el listón ha quedado bien alto.
Joel Embiid y Ben Simmons derrotaron a unos inoperantes Knicks donde Porzingis volvió a estar demasiado solo, fue un gran aperitivo para el plato fuerte de la jornada, la reedición de la última final de la NBA, los Warriors con la baja de Curry recibían en la bahía de Oakland a Lebron y sus Cavs, la intensidad fue la nota dominante durante todo el encuentro, las alternativas se sucedían en el marcador y el final ajustado haría las delicias de los espectadores. En una acción polémica donde Lebron James recibe dos claras faltas de Kevin Durant no señalizadas se decantó un partido en el que la pasión de Draymond Green guió a los Warriors a la victoria.
Todo parecía indicar que el partido entre Celtics y Wizards sería más plácido para los de Boston, sin embargo Wall y Beal decidieron asaltar el TD Garden, y lo hicieron con una exhibición de pase y anotación. El oficio de Porter, Gortat o la determinación para atacar el aro de Oubre Jr hicieron inútil los intentos de remontada de Kyrie Irving y de un imponente Jason Tatum, un rookie llamado a ser una de las figuras de esta liga.
Por el Oeste el primer duelo se saldó con una importante victoria para OKC, la energía de Westbrook y la dureza de Adams bajo los tableros permitió abrir las primeras diferencias ante unos Rockets que contaban, de nuevo, con la baja de Chris Paul, sin embargo James Harden, errático en el tiro, cogió las riendas de su equipo y gracias a una dirección de juego impecable puso a Houston de nuevo en el mapa, las alternativas volvieron a ser la nota dominante, y los pequeños detalles permitieron que Oklahoma sumase una importante victoria.
Sin el foco mediático de Lonzo Ball, los Lakers se presentaron ante unos Wolves dando una de las mejores imágenes del año, la irrupción del verdadero rookie del año de los Lakers, Kyle Kuzma, permitió soñar al equipo de púrpura y oro. Aunque el entramado defensivo creado por Thibodeau empezó a dar sus frutos, y el trinomio ofensivo de los Wolves carburó para despegarse en el marcador. La salida letal desde el banquillo del especialista Jamal Crawford terminó por reventar un àrtido que supuso el colofón a otra jornada maratoniana de Navidad en la NBA.
BASKET REVOLUTION STORE 