Fue durante el último Eurobasket donde Igor Kokoskov saltó a la fama guiando a la selección de Eslovenia al oro, su nombre empezó a sonar con fuerza en el panorama internacional. Sin embargo su dilatada carrera en EEUU le ha servido para ser el primer europeo que será entrenador jefe de un equipo NBA, los Phoenix Suns oficializaron un acuerdo por tres años con el entrenador serbio. Un golpe de efecto de una franquicia amante por las apuestas arriesgadas que necesita imperiosamente un cambio de rumbo.

La apasionante historia de Kokoskov empezó cuando decidió emprender un viaje a EEUU para conocer nuevos métodos de entrenamiento, y progresar como entrenador, una experiencia personal más si no llega ser por que en su camino se cruzó Quin Snyder, actual entrenador de los Jazz y por entonces ayudante en Duke de Krzyzewski. Una relación de amistad que se fraguó cuando Snyder accedió al puesto de entrenador jefe de la Universidad de Missouri siendo Igor su asistente. Una relación que duró poco puesto que el Kokoskov irrumpió como asistente en los Clippers, las puertas de la NBA se abrieron para el técnico serbio. Trabajador infatigable, su mayor logro lo obtuvo en 2004 con los Pistons, obteniendo el anillo de campeón, ya por entonces su reputación dentro de la liga era importante.

En 2008 y tras un periodo de inactividad, sólo regado por su presencia como asistente en la selección de Serbia, Igor Kokoskov tuvo la oportunidad de trabajar durante cinco temporadas con los Suns, su principal valedor fue Steve Kerr, GM de Phoenix en esa época. Sus pasos más silenciosos por Cleveland y Orlando no impidieron que el círculo se cerrase con su llegada a Utah, cuyo entrenador principal era Snyder. Su labor como principal responsable en el desarrollo e integración de los nuevos jugadores es una de las principales razones del éxito actual de unos Jazz que miran de tú a tú a los Rockets con el objetivo de obtener un billete para las finales de conferencia.

La llegada de Kokoskov a los Suns implicará un cambio en las dinámicas ofensivas y defensivas de uno de los peores equipos de la NBA, la alegría ofensiva y el gusto por el lanzamiento exterior, tendencia actual en el baloncesto, y un mayor equilibrio en los roles del equipo, se combinará con una mayor rigidez defensiva, aspecto clave para el resurgir de Phoenix. La cita del draft será otro de los aspectos que el mundo mirará con lupa, la posibilidad real de obtención de un top 3 puede ser determinante para comenzar una nueva reestructuración en el equipo de Arizona. Los postes DeAndre Ayton, o Marvin Bagley pueden resultar complementos perfectos para el combo formado por Payton y Booker, sin embargo nadie olvida la relación que el pasado Eurobasket fraguó entre Kokoskov y Luka Doncic…