El destino ha determinado que los pasos camino a la grandeza se acorten para Luka Doncic, un talento desatado al que los retos europeos se le han quedado pequeños. 19 años contemplan al genio esloveno, una edad en la que la mayoría de los jugadores se debaten entre apartar sus sueños, o luchar para poder formar parte en algún futuro de la élite, una edad donde aparecen futuros proyectos, aún sin moldear, que intentan destacar ante los ojeadores americanos. Sin embargo Luka Doncic pone punto y final a su etapa europea con un palmarés jamás visto a nivel individual y colectivo a esa edad, coronado por el MVP tanto de la Euroliga como de la Liga Endesa. Con el tiempo justo para la celebración del último título de liga obtenido por el Real Madrid su próximo destino será el Barclays Center, en Brooklyn.

La ceremonia del draft supondrá su salto a la NBA, su carta de presentación, ser el proyecto europeo mejor preparado de la historia. Concluida la NCAA se abrió el periodo en el que el draft combine nos permitió descubrir aún más las impresionantes cualidades físicas de los nuevos aspirantes a estrellas de la NBA. Nombres como los de DeAndre Ayton, Michael Porter, Marvin Bagley, Mo Bamba, o Trae Yong, además destacaron y aumentaron su proyección gracias a los entrenamientos privados con las franquicias que serán las encargadas de elegir en los primeros puestos. Mientras, Luka Doncic conquistaba Estambul trayendo una nueva Euroliga a las vitrinas del conjunto blanco. El debate estaba servido, jugadores en etapa universitaria frente a una realidad que dominaba el baloncesto de élite en Europa, ¿El objetivo? alcanzar el puesto más alto del draft.

Siguen surgiendo rumores a cerca de la posición final que ocupará en el draft, todo hace indicar que será top-5, de eso no hay dudas. El primer puesto parece adjudicado a DeAndre Ayton, las necesidades deportivas de los Suns y que el propio jugador sea de Phoenix marcan su destino, a partir de ahí las posibilidades se multiplican para Luka. Su talento y capacidad en ambos lados de la pista, aunque en el plano defensivo pueda sufrir, hacen de él un proyecto sobre el que construir el futuro de franquicias como Dallas o Atlanta, su impacto en la NBA será inmediato. La green room espera a los elegidos, sólo un grupo privilegiado de jugadores forman parte de ella, subir al escenario y poder apretar la mano de Adam Silver será un acontecimiento que vivirá en la madrugada del jueves al viernes. Los que han tenido la ocasión de verle en directo saben que estamos ante un jugador llamado hacer historia, el futuro es suyo, un sueño comienza, la NBA te espera con las puertas abiertas, ¡sigue haciendo disfrutar al mundo con tu talento!
