No podemos pasar por alto el gran roster del que disponen los Wizards, un equipo realmente compensado en todas sus líneas y en las que destacan las figuras de Beal y Wall. Un combo para el juego exterior cuyo impacto en el plano ofensivo es devastador si consiguen cierta regularidad en el tiro exterior. La facilidad de Wall para correr el campo y penetrar las defensas le ha hecho merecedor de un status en la liga de gran estrella. Aunque las fricciones con Beal fueron la nota dominante en el pasado, éstas parecen haber quedado enterradas. Una mejor gestión de los roles y funciones en pista por parte de Scott Brooks permitió una coexistencia más sana entre ambas estrellas.
La presencia de Otto Porter Jr aporta versatilidad y capacidad atlética a disposición del equipo, un acierto desde la gerencia su renovación. Se espera la evolución de Oubre Jr, su inconsistencia en el lanzamiento exterior los pasados playoff lastró las opciones de los Wizards. La anotación secundaria de Meeks y Jeff Green elevará el poder ofensivo de los capitalinos. No podemos olvidar el trabajo sucio de jugadores como LaVoy Allen, o Markieff Morris, especialistas en la destrucción. La salida de Gortat no debería ser un problema, especialmente por la llegada de Dwight Howard a la pintura de los Wizards.
Quizás éste sea una de las mayores incógnitas de este equipo, su adaptación al vestuario determinará cuan lejos podrá llegar el equipo, jugador determinante en la zona en ambos lados de la pista, por contra su carácter ha chocado en los últimos vestuarios en los que ha estado, su fama de jugador conflictivo puede generar un ambiente negativo. La relación que establezca con Beal y Wall marcará el nivel real competitivo del equipo. Aunque con otro tipo de fama a cuestas, también aterriza en la capital Austin Rivers, su aceptación dentro del vestuario será otro de los puntos a seguir esta temporada. Su ‘fama’ no corresponde al talento que atesora, su capacidad de trabajo le ha permitido evolucionar y convertirse en un jugador cuyo impacto en el juego puede venir a la perfección a estos Wizards. ¿Veremos a los Wizards luchar por una plaza en las finales de conferencia o veremos la explosión de ese vestuario?
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