La apertura del mercado de fichajes ha supuesto una revolución en una conferencia Este ya de por si competitiva, mientras que la gran parte de las miradas se concentraba en la decisión que tomaría Kawhi Leonard y su continuidad o no en los actuales campeones, Sean Marks, GM de los Brooklyn Nets puso la NBA patas arriba con la incorporación de la dupla más deseada, Kyrie Irving y Kevin Durant, y junto a ellos DeAndre Jordan, un pivot que si encuentra motivación puede ser la guinda perfecta a una plantilla ya de por si compensada. Un movimiento que catapulta las aspiraciones de los Nets hacia el anillo, aunque el hándicap de una recuperación que puede durar toda la temporada del talón de Aquiles de Durant puede añadir una carga de presión negativa a la franquicia.

La llegada de Irving supuso un golpe para los Celtics, aunque los rumores apuntaban a una salida del base, su vacío podía ser una losa importante para los de Brad Stevens. Danny Ainge volvió actuar con celeridad, y consiguió reclutar a Kemba Walker, un jugador cuyo carácter puede encajar mejor en la filosofía Celtics, a cambio tuvieron que ceder en la salida de Terry Rozier, precisamente a los Hornets. Más dolorosa ha sido la salida de Horford rumbo a los Sixers, pieza determinante en los esquemas de Boston por su inteligencia, su ausencia será cubierta por Enes Kanter, que aportará solidez a un conjunto que debe empezar a asomar la cabeza en lo más alto de la conferencia Este. Los Sixers han sufrido cambios importantes en su plantilla, la renovación de Tobias Harris ha supuesto la salida de TJ McConnell, JJ Reddick, y de Jimmy Butler, tres bajas de gran calado para los de Brett Brown.
Sorprende la llegada de Butler a Miami, un equipo en plena reconstrucción que además ha visto como la salida de Whiteside les debilita en la pintura, y cómo han sido incapaces de llegar a un acuerdo para reclutar a otra gran estrella que acompañe al escolta para poder tener aspiraciones reales de competir en la conferencia Este. De nuevo en silencio, Indiana empieza conformar un bloque sólido para dar guerra en playoff, la salida de Bogdanovic se ha suplido con la llegada de Brogdon, Lamb y McConnell, más artillería y sacrificio para este equipo. Queda por ver cuál será la capacidad competitiva de los Bucks, y es que la cosa va de hermanos por Wisconsin con la llegada tanto de Thanasis Antetokounmpo, como la de Robin López, armas insuficientes para contrarrestar el potencial del resto de franquicias.

Quizás el gran damnificado en el Este sean los actuales campeones, quiénes han visto como el gran responsable de la obtención de su primer anillo, Kawhi Leonard, abandonaba la fría ciudad canadiense rumbo a la soleada California. Además cuentan con la baja de Danny Green, pieza clave en las finales, ahora todos los focos se centrarán en Paskal Siakam, jugador que debe dar un paso y asentarse en la élite de la NBA.
