Houston Rockets ha decidido dar una vuelta de tuerca al concepto small ball, aprovechando el final del periodo de traspasos se deshizo de su única referencia interior clara, Clint Capela, que terminó en los Hawks. Un movimiento que podría suponer la llegada de un center dominante para afrontar la parte final de la temporada con más garantías, una mayor protección de la pintura y una referencia que liberase en cierto modo el peso ofensivo que recae sobre Westbrook, y Harden. Más lejos de la realidad, la llegada de Covington supone la desaparición de una estructura clásica o moderna que impera en la NBA, ¿Una franquicia puede jugar con un quinteto sin interiores?, ¿Qué motivos han llevado a Houston a tomar esta decisión?, ¿Es una locura o una genialidad de Daryl Morey?
La conexión Morey-D´Antoni ha decidido apostar desde hace años por un concepto de juego basado en la eliminación radical del lanzamiento de media distancia, o la finalización se produce debajo del aro, donde la producción de puntos es bastante elevada (6ª mejor equipo de la liga), o desde el perímetro, donde son líderes absolutos en volumen de lanzamiento por partido. La ausencia de una referencia interior y la presencia de cinco jugadores perimetrales puede suponer un desbloqueo en esa coexistencia cogida por alfileres entre Westbrook, y Harden. Dos jugadores con una necesidad imperiosa de generar a través del balón. Más espacios en la zona podrá permitir un mayor número de cortes hacia el aro, además de facilitar el juego directo hacia el aro de Westbrook, un arma que no ha terminado de ser determinante en lo que llevamos de temporada. Ofensivamente puede que Houston de un salto de calidad siempre y cuando las piezas terminen por encajar en el sistema de D´Antoni pero, ¿Defensivamente qué nos podemos encontrar?
La ausencia de una figura dominadora en la pintura supondrá un déficit importante, especialmente en playoff, donde el nivel físico se eleva. Contar con cinco jugadores, similares físicamente, permite ajustar con un simple cambio las defensas de pick and roll, tan usadas en la NBA. No hay grandes desajustes por altura, pero siempre que el rival busque un balón interior puede suponer un dolor de cabeza para los Rockets, ¿Serán capaces de arriesgar y hacer ayudas dobles en la pintura?, y lo más difícil de ver, ¿Tendrán el sacrificio necesario para realizar todo tipo de rotaciones defensivas? Hay que recordar que uno de los implicados en este aspecto será Harden, cuya pasividad en el plano defensivo ha de cambiar de forma radical. En Abril veremos si este experimento da sus frutos, o si bien Lebron, Kawhi, Donovan Mitchell, o Doncic son los enterradores de esta evolución del small ball.
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